Podemos hablar de determinantes de la salud hasta decir basta, de lo que el ASIS o las fichas familiares nos aportan o discutir las ventajas y desventajas de la metodología IAP. Pero lo que esta comunidad necesita es sostener los terrenos de la quebrada y de eso, el grupo no sabía nada. Sin embargo, no tenemos que ser expertos en el tema porque podemos encontrarlos.
Así fue como fuimos a dar con don Álvaro. Este experto en recursos naturales será uno de los principales asesores en la puesta en marcha del proyecto. Tras una reunión con él, ya se visualizan pasos a seguir para llegar a una solución. Entiéndase solución no como erradicación del problema, sino como el abordaje a una necesidad. Entonces, ¿qué hay que hacer?
"Para evitar el lavado de terreno siga los siguientes sencillos:
- Medir el terreno
- Impermeabilizar el terreno
- Sembrar vetiver
Y listo."
Sabemos que realmente no es así, cada uno de esos pasos conlleva un gran trabajo, por parte de los miembros de la comunidad, de quien nos asesore, de la municipalidad, de todos nosotros verdaderamente. También requiere recursos, tiempo, compromiso y por sobretodo continuidad, ya que no es sembrar por sembrar, hay que dar un cuidado constante del terreno.
Según don Álvaro, sembrar vetiver (una planta que gracias a sus amplias raíces ayuda a sostener el terreno) en forma de terrazas (una técnica de plantación) es la mejor medida a seguir en estos casos. Solo esto hace que las acciones a tomar suenen bastante complicadas y con toda razón. Pero esta es una de las soluciones que se deben poner en práctica, la necesidad de esta comunidad no termina en sostener el terreno, también se debe lograr una unión en la comunidad, se deben arreglar los conflictos con la municipalidad, se debe impulsar un trato ecológico a la quebrada y con todo esto se puede inspirar otras comunidades para continuar el proyecto desde su propia realidad.
Así que no, no es sembrar vetiver y listo. Hay que poner manos a la obra, tanto en la tierra como en lo demás.