domingo, 23 de noviembre de 2014

La última "volanteada"

Es hora de cerrar el proyecto, así que nos dirigimos por última vez a La Gacela. Primero visitamos el parque donde se hizo la siembra para observar el resultado después de unas semanas, todo en orden. Se trató de convocar a los vecinos a reuniones para planificar una actividad de cierre, sin embargo, no hubo resultados. Por ello se decidió hacer una última entrega de volantes, con la página y el correo del proyecto, si los vecinos buscan más información sabrán a donde dirigirse. Nos encontramos con Eugenia, doña María, Aníbal, don Félix, de los pocos vecinos que estuvieron en la mayoría de actividades, y les comentamos que entregaremos el volante y que con esto se cierran las actividades en la comunidad.

Pareciera que en gran medida el proyecto fracasó, se obtuvo toda la información necesaria para trabajar con la quebrada Rivera pero no se logró conformar el comité o asociación con los vecinos para que llevaran a cabo el proyecto. Se realizaron una serie de talleres y reuniones pero la asistencia no fue nunca la esperada. Sin embargo, al analizar los resultados se obtiene que dos vecinos organizaron una reunión con la municipalidad para solicitar bancas para las zonas verdes porque se han realizado algunas actividades y se evidencia la falta de lugares para sentarse, empoderamiento. Si bien no se consiguieron donaciones de plantas propiamente, la municipalidad donó materiales para la manta, PriceSmart refrigerios para el taller de reciclaje que fue impartido por la Fundación Tibás Limpio, Sano y Agradable, abogacía. Y en esta última visita, don Aníbal nos muestra las plantas ornamentales, abono e implementos que traen porque continuarán sembrando en las zonas verdes de la comunidad, educación ambiental. 


Si bien es cierto los objetivos planteados no se lograron cumplir, se aprendieron muchos aspectos de la labor en promoción de la salud que solo la experiencia enseñan. Si considero que se requieren más herramientas en las aulas de clase antes de ser enviados en un proyecto de esta magnitud, porque positiva o negativamente siempre se tendrá un efecto en la comunidad con la que se trabajó. En este caso esperamos que, aunque pequeños, se dieran los pasos iniciales para que esta comunidad realmente se organice y trabaje en conjunto para la mejora continua de sus condiciones ambientales.



viernes, 7 de noviembre de 2014

Manos a la siembra

Los siguientes talleres se enfocaron en el "Embellecimiento de zonas verdes". Se pretende que al trabajar con las áreas verdes propias del residencial, los vecinos posteriormente quieran continuar y avanzar hacia el mantenimiento de las condiciones de la quebrada Rivera.

Ya que todo en este proyecto conlleva un proceso, se busco que estos talleres se dieran en dos momentos, el primero de carácter informativo y de convocatoria, de forma que se expusieran las fortalezas de la comunidad al contar con 3 áreas verdes más un planche para el deporte con el fin de atraer la atención al segundo momento del taller.

En este primer taller después de la charla sobre siembra en las zonas verdes, se procedió a la creación de una manta con el logo del proyecto, los participantes trabajaron en conjunto en la elaboración y se expuso la manta en la entrada del residencial, de forma que los vecinos recuerden la presencia del proyecto en la comunidad.




El segundo momento del taller consistió en la siembra propiamente de varias plantas ornamentales en una de las zonas verdes del residencial. Esto responde al nombre del proyecto "de vuelta al verde" donde se busca que los vecinos retomen la temática ambiental como principal herramienta para mejorar las condiciones de la urbanización y la quebrada.

Se presentaron dos obstáculos que limitaron el impacto que se quería alcanzar con el taller. En primer lugar se buscaron varias instituciones para la donación de las plantas por sembrar, incluyendo la Municipalidad de Tibás, sin embargo, ninguna entidad accedió a brindar la colaboración, ya fuera por falta de presupuesto o por duración en papeleo. Por ello se recurrió a los vecinos mismos, quienes afortunadamente se vieron dispuestos a brindar distintas plantas ya fuera compradas por ellos o que aportaron de sus propios jardines. Esto último se rescata tanto como fortaleza como debilidad, ya que la donación y la disposición permitió que el segundo momento del taller fuera posible, no obstante, el nivel de asistencia a la siembra misma, de nuevo como sucedió en tantas otras actividades, no fue el esperado.

Resulta decepcionante en el sentido de que muchos vecinos concuerdan con la necesidad de tomar medidas en la comunidad, pero se tiene la actitud de brindar opiniones y colaborar en "lo necesario" pero no se forma parte de la acción, Aunque varios vecinos donaron, tan solo 3 o 4 pusieron "manos a la siembra", cuando el principal objetivo del taller era lograr que los vecinos se involucraran unos con otros tanto en la organización como la ejecución de la siembra. A pesar de ello, la siembra fue exitosa ya que se cubrió la zona que se esperaba trabajar con bastantes plantas ornamentales.



martes, 14 de octubre de 2014

Participación verde

Después de los cambios que se dieron en la propuesta se decidió realizar el primer taller de intervención en la comunidad La Gacela. La temática se centró en el reciclaje, el principal fin era convocar a los vecinos a formar parte de las actividades con temática ecológica; es decir, que los talleres promovieran la reunión y participación comunitaria en torno al fomento de acciones que contribuyan a la mejora ambiental de la comunidad y, posteriormente, a la intervención en la quebrada Rivera.

El principal reto que se presenta en este residencial consiste en alcanzar el nivel de asistencia deseado, por esto se emplearon una serie de estrategias para la convocatoria. En primer lugar se realizó un pasacalles con el objetivo de incluir la recreación en la invitación de los vecinos a participar en la actividad, recorriendo los hogares con música, volantes e información se logró una asistencia de 11 personas al taller. Sigue siendo un número bajo considerando que hay alrededor de 75 casas, pero es una clara mejoría con respecto a las actividades anteriores.

Uno de los principales pilares de la Promoción de la Salud consiste en la colaboración intersectorial, por ello también se buscó involucrar otras instituciones en el desarrollo del taller. Se logró la participación de PriceSmart en la donación de refrigerios para los asistentes, de esta forma se mantiene un actor social de la comunidad involucrado en el proyecto al mismo tiempo que se pretende fomentar en la comunidad la colaboración entre vecinos y con demás grupos relacionados a la quebrada. Por otra parte la charla sobre reciclaje fue llevada a cabo por la fundación Tibás Limpio, Sano y Agradable; otro actor social de gran importancia ya que ha llevado a cabo varios proyectos de temática ambiental en el sector de Tibás. 

Durante este taller el principal insumo que se obtuvo de los participantes fue la retroalimentación, la principal necesidad que ellos expresaron es la unión comunitaria. Si bien se obtuvo del diagnóstico que los vecinos esperan que se aborde la problemática de la quebrada tanto en vulnerabilidad como en contaminación ambiental, ellos reconocen que para empezar a trabajar en ello es necesario que los miembros de la comunidad se involucren más en los aspectos del residencial, que todos aporten desde sus posibilidades y que eventualmente se logren organizar en un comité.

Por ello se pretende con los talleres que se aborden las temáticas ambientales con una serie de actividades que promuevan esa unión comunal.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Cambio de Planes

Se encontró una comunidad, se elaboró un diagnóstico y se planificó una propuesta. Sin embargo, como sucede la mayor parte del tiempo cualquier plan sufre cambios para responder a los obstáculos que se presenten
En este caso el cambio de dirección empezó con Bandera Azul. La razón por la que se decidió trabajar con la comunidad La Gacela fue en gran medida por la invitación de la Municipalidad de Tibás, se trabajaría en conjunto para llevar a cabo el proyecto de Bandera Azul en un sector de la Quebrada Rivera. Llega la terrible noticia, el departamento de Gestión Ambiental de la Municipalidad entregó la propuesta después de la fecha límite y no fue aceptado. De acuerdo, se sigue adelante, se trabajará con vetiver, se buscará apoyo del MINAE aun sin el respaldo de Bandera Azul, el proyecto continúa.
Siguiente paso, ir con Don Álvaro a La Gacela, observar los terrenos y empezar a llevar el proyecto del papel a la acción, más ahora que se nos vienen las lluvias. ¿La respuesta del experto? No es un terreno apto para la siembra de vetiver después de todo. Si bien el terreno se encuentra muy vulnerable, existe bastante vegetación por lo que las condiciones no se presentan para la siembra de las plantas de vetiver. De acuerdo, se sigue adelante, se trabajará con otras plantas, el proyecto continúa.
Siguiente paso, reunirse con Don Félix del MINAE, presentar la propuesta, y conocer los pasos para conseguir el visto bueno y empezar a con el proyecto. ¿La respuesta del experto? Que aquellas plantas ya no, que ahora son estas, que a continuar con más reuniones, con más expertos, más departamentos e instituciones. De acuerdo, es hora de hacer una pausa.

Muchos aspectos cambiaron, se tomaron en cuenta nuevos factores y se descartaron algunas opciones. Pero el propósito del proyecto sigue siendo el mismo: promover la salud en la comunidad La Gacela. Fue momento entonces de repasar qué significa promoción de la salud, cuáles son sus pilares, metas y objetivos. Toda la información brindada por los expertos fue de suma importancia, se aprendió mucho de esta temática ambiental a pesar de su complejidad y en lugar de detener el proyecto permitió reorientar las propuestas a lo que nosotros como estudiantes de Promoción de la Salud podemos llevar a cabo con los vecinos de esta comunidad. De acuerdo, fin de la pausa, ya podemos tomar estos insumos y traducirlos en acciones.

miércoles, 25 de junio de 2014

Del vetiver y otras soluciones

Podemos hablar de determinantes de la salud hasta decir basta, de lo que el ASIS o las fichas familiares nos aportan o discutir las ventajas y desventajas de la metodología IAP. Pero lo que esta comunidad necesita es sostener los terrenos de la quebrada y de eso, el grupo no sabía nada. Sin embargo, no tenemos que ser expertos en el tema porque podemos encontrarlos. 
Así fue como fuimos a dar con don Álvaro. Este experto en recursos naturales será uno de los principales asesores en la puesta en marcha del proyecto. Tras una reunión con él, ya se visualizan pasos a seguir para llegar a una solución. Entiéndase solución no como erradicación del problema, sino como el abordaje a una necesidad. Entonces, ¿qué hay que hacer? 

"Para evitar el lavado de terreno siga los siguientes sencillos:
  1. Medir el terreno
  2. Impermeabilizar el terreno
  3. Sembrar vetiver
Y listo."

Sabemos que realmente no es así, cada uno de esos pasos conlleva un gran trabajo, por parte de los miembros de la comunidad, de quien nos asesore, de la municipalidad, de todos nosotros verdaderamente. También requiere recursos, tiempo, compromiso y por sobretodo continuidad, ya que no es sembrar por sembrar, hay que dar un cuidado constante del terreno.

Según don Álvaro, sembrar vetiver (una planta que gracias a sus amplias raíces ayuda a sostener el terreno) en forma de terrazas (una técnica de plantación) es la mejor medida a seguir en estos casos. Solo esto hace que las acciones a tomar suenen bastante complicadas y con toda razón. Pero esta es una de las soluciones que se deben poner en práctica, la necesidad de esta comunidad no termina en sostener el terreno, también se debe lograr una unión en la comunidad, se deben arreglar los conflictos con la municipalidad, se debe impulsar un trato ecológico a la quebrada y con todo esto se puede inspirar otras comunidades para continuar el proyecto desde su propia realidad.

Así que no, no es sembrar vetiver y listo. Hay que poner manos a la obra, tanto en la tierra como en lo demás.

jueves, 19 de junio de 2014

Dimensionando el diagnóstico

En toda investigación el primer paso es definir los objetivos, fácil decirlo pero muy difícil hacerlo. Dependen de lo que se quiera saber, de lo que se pretenda hacer, de con quién se va a trabajar y cómo se va a lograr todo eso. La tarea era entonces reconocer lo que verdaderamente era importante y necesario conocer para trabajar con esta comunidad, no solo los problemas que estaban enfrentando sino también las fortalezas que ayudarán a sacar el proyecto adelante.

Dividimos el trabajo en las áreas de salud más importantes para esta comunidad: las dimensiones. Biológica, ambiental y conciencia y conducta son los términos utilizados para cada una, pero en palabras sencillas tratamos de averiguar de qué se enferman, que prácticas saludables los protegen, qué contamina la quebrada, cómo está el terreno de la quebrada y qué hacen los miembros de la comunidad frente a todo esto. 

A pesar de que encontrar las respuestas a estas preguntas y más es realmente complejo, el resultado de este diagnóstico demuestra que es posible. De seguro encontraremos más información en el proceso, datos que ayudarán a enriquecer lo que ya sabemos o a incorporar nuevas perspectivas, sin embargo, me atrevo a decir que ya tenemos el antecedente para empezar a actuar. Después de todo, el proyecto no termina al cumplir los objetivos del diagnóstico, hay una meta mayor y recién vamos comenzando el camino.

jueves, 12 de junio de 2014

Comienza el proyecto

El grupo de estudiantes de Tibás se reúne para hacer la primer visita en comunidad. A simple vista se aprecia un buen residencial, casas en buen estado, cuatro espacios de recreación, mascotas, etc. Sin embargo, por detrás de las casas pasa la quebrada Rivera, llevando agua contaminada, basura y el terreno de los vecinos de La Gacela. Después de reuniones, conversaciones, visitas e incluso bajar a la quebrada hasta donde el uniforme lo permitió, vimos el reto que enfrenta la urbanización. 
No solo nos topamos con un problema de contaminación, sino con una población vulnerable. Se acerca la temporada de lluvias y esto empeora el lavado del terreno, los vecinos temen que tarde o temprano la situación se vaya de sus manos y eventualmente pierdan sus casas. El factor ambiental afecta la salud de estas personas, se encuentran expuestas a los riesgos a contraer enfermedades por vivir en las cercanías de un cuerpo de agua contaminado, la posibilidad de perder su casa causa estrés y disminuye su bienestar y los 10 años luchando contra el sistema de gobierno no han dado frutos. 
Es claro cuál es la necesidad principal, que se deben dejar los conflictos legales de lado para pasar a la acción, ya la comunidad nos conoce y la gestora ambiental de la municipalidad cuenta con nuestro apoyo... Es evidente el deber de abordar la comunidad desde la promoción de la salud.
Entonces, un grupo de estudiantes de tan solo segundo año asumimos el proyecto, la camisa de once varas como lo llama el profesor tutor, no con la expectativa de que lograremos solucionar la situación, sino con la concepción de que algo se debe hacer y que ese algo puede comenzar hoy.